Scaletta_Imola
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Farmacia Della Scaletta

Via Emilia, 95 - lmola (BO)

Farmacia Della Scaletta

La farmacia della Scaletta se fundó el 8 de mayo de 1766, tras varios intentos de dotar al Hospital della Scaletta (que data del siglo XIII) de una farmacia propia.

Hubo que esperar hasta mediados del siglo XVIII para que los administradores de la Congregazione della Scaletta pudieran abrir dos salas propias bajo el pórtico dei Masolini y encontrar en Domenico Liverani al director más adecuado para el instituto.

En 1788 se levantaron las bóvedas de las salas, pintadas por los conocidos pintores Dalla Nave y Gottarelli; de las estanterías se encargó el ebanista local Magistretti.

Los primeros recipientes del conjunto de cerámicas del boticario llevan la fecha de 1765 en su parte inferior.

En la actualidad existen y están catalogados 457 recipientes, aproximadamente dos tercios de los objetos que componían el inventario de 1804. Tras los estudios realizados, ha cobrado fuerza la opinión de que casi todas las piezas pueden atribuirse a fundiciones de Imola activas entre 1765 y 1817.

La elección del monocromo azul sobre fondo blanco y del diseño de las cartelas, que contienen las inscripciones de los contenidos, revelan la influencia del cercano arte de Faenza, derivado a su vez de modelos procedentes del norte de Europa.

Las formas de los cinco tipos de recipientes elegidos para la farmacia también siguen la moda de la época: los albarelos con balaustres de dos tamaños, utilizados tanto para los productos simples (frutas, semillas o polvos de raíces) como para los electuarios y para los productos químicos, seguidos de las jarras o cántaros para jarabes y julepes.

Las aguas compuestas, por su parte, se almacenaban en frascos de cuello estrecho, que en su origen eran simples formas de vidrio pero que acabaron imponiéndose por su mayor resistencia.

El recipiente más característico de la serie es la píxide, adecuada para píldoras y ungüentos; las inscripciones están en latín, como las fórmulas correspondientes del Antidotarium Bononiense de 1750 del que derivan.

Otra novedad de la decoración es una hilera de cajones situada inmediatamente debajo de los recipientes, etiquetados con más de veinte parches, que también se remitían a la farmacopea boloñesa.