Croce Bianca_Trieste
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Farmacia Picciola alla Croce Bianca

Via A. Oriani, 2 – Trieste (TS)

Farmacia Picciola alla Croce Bianca

Trieste, que entró en la órbita de los Habsburgo en el año 1382, vio nacer las primeras empresas boticarias en el siglo XV; la propia comunidad subcontrataba el servicio con contratos trienales. Tras convertirse en puerto franco a principios del siglo XVIII, vivió una época dorada, rivalizando con Venecia en lo que respecta al comercio marítimo, que trataba, entre otras cosas, una triaca especial muy apreciada en Oriente.

De las doce farmacias abiertas en 1799, la que se encontraba bajo el rótulo «dell’Imperatore Romano» estaba regentada por un tal Giuseppe Klerr. En 1802 fue comprada por Antonio Lizzulli, quien en 1832 contrató como gerente a Antonio Giovanni Picciola, natural de Umag, convirtiéndose posteriormente este último, en 1847, en el único propietario y titular. Durante las epidemias de cólera que tuvieron lugar durante la primera mitad del siglo XIX, su Roob Anticholerico alcanzó una enorme popularidad y Picciola, a pesar de que no obtuvo un reconocimiento oficial por esta especialidad, fue condecorado con la medalla de oro de la Real Orden de Francisco I por su labor filantrópica.

En el momento de su muerte, en 1869, su hijo G. Antonio Junior sólo tenía tres años y no sería hasta 1889 cuando pudo hacerse cargo de la dirección de la farmacia tras haber obtenido el diploma de «Artis Pharmaceutica Magistrum» en Graz; el diploma original se conserva junto a su retrato.

En poco tiempo, G. Antonio empezó a producir muchas especialidades medicinales que, según las leyes de la época, también podía vender a terceros. En 1818, tras la derrota de Austria, la farmacia, que llevaba el nombre del Emperador Francisco José, adoptó el rótulo de la «Croce Bianca».

Unos años más tarde, Massimiliano Du Ban, el primero de la actual dinastía, inició su actividad como aspirante a discípulo de Picciola, convirtiéndose en propietario en 1947. Más tarde sería su hijo Giorgio quien ostentaría la propiedad en 1972, propiedad que actualmente está en manos de su nieto, Massimiliano Junior.

La farmacia, completamente renovada y ampliada en 1989, conserva su imagen original, a pesar de haber trasladado a la planta superior el archivo, la colección de cuadros y parte del mobiliario.